Royal Blood
Seguimos hablando de dúos pero hoy repasamos la carrera y música de Royal Blood, agrupación formada por Mike Kerr (nacido en junio de 1990) y Ben Thatcher (nacido en febrero de 1988). Ambos son de West Sussex, a poco más de 80 km de donde se formaron las Wet Leg, pero Kerr creció en Worthing, mientras que Thatcher hizo lo propio en Rustington (a menos de 20 minutos de viaje).
Se conocieron aproximadamente en 2005, cuando ambos eran adolescentes, y durante un breve período formaron parte de la misma banda que fue un cuarteto llamado Flavour Country. Luego, Thatcher lideró una efímera agrupación denominada Joey Nightmare, mientras que Kerr fue parte de Hunting The Minotaur, banda con un poco más de trayectoria con quienes llegó a editar el single “Wasteland” en 2009.
La primera versión de Royal Blood se formó en marzo de 2011, aunque era un trío que además de tener a Mike Kerr en voz y bajo, incluía a Joe Dennis en guitarra y a Matt Swan en batería. A comienzos de 2012, Dennis decidió dejar el proyecto, situación que llevó a Kerr a utilizar una buena cantidad de pedales en su bajo para intentar cubrir el espacio dejado por su compañero, lo que hizo que descubrieran el sonido que los hizo característicos.
Esa seminal formación del grupo llegó a grabar en los Rockfields Studios su primer EP y se mudaron a Australia, de donde Swan era originario. El primer single de ese EP era «Leaving» (que posteriormente fuera re-grabado y rebautizado como «Come On Over», un himno sobre la experiencia de Kerr al abandonar una familiar y estricta fe cristiana), y que llegó a estrenarse en la popular cadena australiana Triple J en 2012.
Realizaron algunas presentaciones luego, pero por alguna razón Kerr finalmente decidió regresar a Reino Unido y allí lo pasó a buscar por el aeropuerto su viejo amigo Ben Thatcher y allí decidieron rearmar Royal Blood en una nueva versión juntos. (si se preguntan qué pasó con Swan, les cuento que con su nombre formó su propio proyecto con el que publicó un solo single que está en plataformas pero como es australiano y esta enciclopedia no incluye el Commonwealth, tendrán que buscar ustedes mismos).
Esa nueva y definitiva versión de Royal Blood desarrolló su sonido en los estudios Brighton Electric aunque durante sus primeros meses como grupo no podían conseguir fechas para presentarse en vivo pero lograron que uno de los demos de sus primeras canciones llegaran a Warner Records que los terminó fichando.
El grupo compartía el mismo management que Arctic Monkeys (Wildlife Management), por lo que no resultó casual que Matt Helders, baterista de los de Sheffield, usara una remera de Royal Blood durante la actuación de la banda en Glastonbury de 2013, empujando la curiosidad de la prensa acerca del nuevo grupo. En noviembre del mismo año, lanzaron su primer sencillo oficial: “Out of the Black”.
La edición del single, que contenía en su cara B la nueva versión de “Come On Over”, fue acompañada de la confirmación de Royal Blood como soporte del show que Arctic Monkeys daría en Finsbury Park al año siguiente. Con ese empujón mediático y la buena recepción del track, el grupo fue incluído por la BBC en su clásica lista anual “Sound of” de 2014, que ese año quedó en manos de Sam Smith.
En febrero de 2014, publicaron un nuevo single «Little Monster«. Ambos tracks lograron llegar a la cima del chart británico de rock en UK pero también lograron colarse en el top 50 de la lista equivalente en Estados Unidos. Ya con ambos singles rotando fuertemente en las radios de rock de todo el mundo, el dúo decidió finalmente lanzar “Come On Over” y todas esas canciones formaron parte del primer EP oficial, “Out of the Black”, publicado en marzo de 2014.
«Cualquiera que tenga algo más que un interés pasajero por la música rock, la verdadera música rock, ha estado rezando no muy silenciosamente por un salvador. Una preocupación autóctona que pudiera tener la oportunidad de demostrar que Gran Bretaña todavía puede dar guerra. Su fe ha sido recompensada, Royal Blood nos salvará a todos.»
DIY MAGAZINE
Con toda esa música editada y el hype de la prensa a sus espaldas, se presentan en algunos de los principales festivales de ese año como el South by Southwest de Texas, en el BBC Radio 1’s Big Weekend de Glasgow, Glastonbury, T in the Park y el Reading & Leeds entre otros tantos, al mismo tiempo que viajaba regularmente a los Rockfields Studios para trabajar en su disco debut junto al productor Tom Dalgety, que previo a este álbum habíamos conocido algo de su trabajo junto a Band Of Skulls o The Family Rain.
Juntos grabaron el disco homónimo de la agrupación que fue editado en agosto de 2014 e incluyó los singles previos pero sumó un par más, como “Figure It Out” y “Ten Tonne Skeleton” y debutó en la cima del ranking británico, donde permaneció 66 de manera no consecutiva), siendo el disco más rápidamente vendido de las islas en 3 años (un total de 66.000 unidades vendidas en su primera semana, el total de ventas más alto para un debut de rock desde el set High Flying Birds de Noel Gallagher en 2011).
La portada del disco es un diseño de Dan Hillier, un artista inglés nacido en 1973 en Oxford, cuyas obras usualmente son producto de collages con imágenes victorianas, que luego procesa en Photoshop montando y completando con sus propios dibujos a tinta. El que acompaña el debut de Royal Blood es una obra llamada ‘Pachamama’, que ganó el galardón como ‘Best Art Vinyl’.
Durante 2016, el dúo regresó a estudios primero para grabar una nueva canción inspirada en la serie de HBO “Vinyl”, inspirada en la industria musical de los años 70’s que fuera producida por Mick Jagger y Martin Scorsese, pero poco más tarde ese mismo año, comenzaron a trabajar en los demos del sucesor del exitoso debut.
Repartidos entre los ICP Studios de Bélgica y los RAK Studios de Londres, Royal Blood repitió productor en un par de tracks, pero la mayor parte del trabajo quedó en manos de Jolyon Thomas, reconocido por su trabajo previo con Slaves o We Were Promised Jetpacks. Anticipado por el single “Lights Out«, el segundo disco del grupo, “How Did We Get So Dark?”, fue lanzado mundialmente el 16 de junio de 2017.
“La falta de pretensiones suele beneficiar a Royal Blood en general, ya que subraya su músculo, aunque a veces signifique que sus canciones puedan parecer un montón de ganchos. Royal Blood amplía la paleta sonora lo que lo ayuda a afinar las canciones, y el resultado es un segundo álbum ambicioso y satisfactorio.”
ALL MUSIC
Al igual que el homónimo, el nuevo disco debutó en la cima del chart británico pero también fue un éxito en Estados Unidos llegando al top 30 dentro del Billboard 200 (el single «Lights Out» fue el segundo número uno de Royal Blood en la lista Mainstream Rock de Billboard, después de «Little Monster»).
Con ese suceso a cuestas inmediatamente se embarcaron en una gira promocional que incluyó presentaciones como cabeza de cartel, la participación en el escenario principal del Glastonbury o acompañando a Queens of the Stone Age.
En junio de 2020 el grupo presentó algunas canciones nuevas mientras realizaba esporádicas presentaciones por Europa, lo que confirmaba que estaban trabajando en su tercer álbum que se vió demorado por la pandemia de COVID.
En septiembre de ese mismo año se editó “Trouble’s Coming”, apenas un adelanto su siguiente que poco después fue incluído en las bandas sonoras de juegos como NHL ‘21 y FIFA ‘21. Este track, además, fue uno de los primeros en hallar el camino que Royal Blood buscaba para su continuidad discográfica.
Finalmente, “Typhoons” se publicó el 30 de abril de 2021 y mostró un cambio notable en el sonido de la banda, agregando elementos electrónicos a su receta habitual de hard rock. El disco fue producido mayormente por el propio grupo pero con la colaboración en algunos tracks de Paul Epworth (reconocido por su trabajo junto a Bloc Party, Maxïmo Park o Florence + the Machine, aunque también editó un disco como solista en 2020) y Josh Homme de Queens of the Stone Age.
«Para el álbum número tres, Royal Blood no ha reinventado la rueda, pero ciertamente ha mejorado su vehículo con un motor modificado. ‘Typhoons’ no solo es su mejor trabajo hasta la fecha, sino que es mucho mejor para Royal Blood tener la libertad de explorar de lo que son capaces«.
NME
El cambio sonoro no afectó el éxito del grupo que volvió a quedarse con la cima de los rankings de Gran Bretaña y volvió a destacarse en las listas al otro lado del atlántico. En cuanto a las reseñas, la prensa especializada elogió el cambio en el sonido de Royal Blood e incluso trató a “Typhoons” como su mejor trabajo hasta la fecha.
El disco está inspirado en el peor momento en la vida profesional de Mike Kerr, ya que luego del éxito del debut comenzó a vivir con excesos tanto con la bebida y como con las drogas, lo sumió en una espiral de odio hacia sí mismo, depresión y paranoia. Aunque el cantante ha estado sobrio desde 2019, la temática del disco está mayormente ambientada en esos días oscuros.
Al mismo tiempo que giraban intensamente presentando el disco, el grupo contribuyó con una versión del clásico de Metallica, «Sad But True«, incluído en el disco benéfico “The Metallica Blacklist” y poco tiempo después lanzó sorpresivamente un nuevo single: “Honeybrains”.
Esa canción de todas formas no anticipaba un disco inmediato ya que hubo que esperar más de un año hasta que regresaran con material nuevo que llegó con “Mountains at Midnight”. Editado en mayo de 2023, el track se convertía en el primer single oficial de “Back to the Water Below”.
El 4º disco de Royal Blood, lanzado el 1º de septiembre de 2023, se grabó en el estudio casero del dúo en Brighton y fue producido por el propio grupo, sin aportes de productores externos como lo habían hecho en todos sus discos anteriores, lo que llevó al grupo a volver a sus raíces.
“Back to the Water Below” también debutó en la cima del UK Chart (haciendo lo propio en la lista de Escocia) y permaneció cerca de 16 semanas en el listado de Rock & Metal Albums Chart. La promoción del disco fue acompañado de una extensa gira por Reino Unido, Europa y América, donde regresó en abril de 2024.