Lambrini Girls

Desde Brighton con rabia queer y espíritu punk
Formadas en Brighton en 2019, Lambrini Girls surgió como una respuesta feroz y ruidosa al machismo, la homofobia y las estructuras opresivas de la propia escena musical alternativa británica. El nombre, tomado de la icónica bebida gasificada Lambrini, funciona como una declaración de intenciones: lo que parece superficial puede contener un mensaje profundo y explosivo. El primer núcleo creativo fue un cuarteto con Phoebe Lunny en la guitarra, Flora Kimberly como vocalista, Fox Foxington Fox al bajo y Catt Jack en la batería.
Los primeros shows atrajeron atención por su espíritu desenfadado, agresivo y performático. Con referencias que iban del riot grrrl al garage punk, y una actitud más cercana a los actos de protesta que a una banda tradicional, Lambrini Girls empezó a construir una base sólida de seguidores en la escena local.
Cambios de formación, consolidación del dúo y una voz más directa
En octubre de 2020, Flora Kimberly dejó la banda. Ese cambio provocó una transformación clave: Phoebe Lunny asumió el rol de vocalista principal sin dejar la guitarra. Poco después, también se fue Fox Foxington Fox. Entonces se sumó Lilly Macieira-Boşgelmez al bajo y los coros, lo que dio forma al núcleo más conocido del grupo. Lunny y Macieira, ambas con experiencia previa en el proyecto Wife Swap USA, aportaron una dinámica más directa, sin filtros, con letras más crudas y una actitud activista sin concesiones.
En 2023, Catt Jack también abandonó el proyecto. Desde entonces, el dúo ha trabajado con bateristas de sesión, como Demelza Mather, exintegrante de The Wytches. A pesar de estos cambios, Lunny y Macieira consolidaron el mensaje central del grupo: queer, feminista, punk, y dispuesto a confrontar tanto al poder como al conservadurismo dentro de la propia contracultura británica.
El primer grito discográfico: «You’re Welcome»
En 2023, Lambrini Girls lanzó su primer EP, «You’re Welcome», a través del sello Big Scary Monsters. Lo grabaron en varias sesiones en Brighton. El EP condensó el carácter irreverente del grupo en canciones como «White Van», una crítica directa al acoso callejero, y «Boys In The Band», que expone la complicidad patriarcal en la escena musical.
La portada —una pila de heces en llamas— funcionó como provocación visual en línea con el sonido: distorsión, ruido, humor ácido y consignas afiladas. La crítica alternativa británica recibió bien el EP. Gracias a ese impulso, Lambrini Girls giró junto a bandas como Itch, Grove y Dream Wife, y también teloneó a Iggy Pop en su gira por el Reino Unido. Esa serie de presentaciones ayudó a ampliar su visibilidad a nivel internacional.
Del under a los charts: «Who Let The Dogs Out»
En 2025, Lambrini Girls presentó su primer álbum, «Who Let The Dogs Out». Lo grabaron en el estudio Echo Zoo de Eastbourne durante dos períodos intensivos de diez días. La producción estuvo a cargo de Daniel Fox, bajista de Gilla Band, con mezcla de Seth Manchester y masterización de Joe LaPorta.
Este trabajo representa una evolución sonora y lírica. La banda mantiene su energía punk cruda, pero introduce estructuras más elaboradas y un uso más calculado del sarcasmo como herramienta narrativa. A diferencia del EP, centrado en composiciones urgentes y repetitivas, el álbum exhibe matices que reflejan una madurez artística sin perder la urgencia ni la provocación.
El álbum debutó en el puesto 16 del UK Albums Chart. Medios como NME, The Guardian y Dork Magazine lo destacaron por su potencia lírica y su tono satírico. Temas como «God’s Country», «Big Dick Energy» y «Lads Lads Lads» abordan cuestiones como la brutalidad policial, el clasismo, el corporativismo progresista y la experiencia queer en un Reino Unido dividido. El disco conserva una producción deliberadamente sucia, pero con una nitidez que permite que el mensaje resuene con más claridad.
Activismo, identidad y escena
Phoebe Lunny y Lilly Macieira se identifican como queer y neurodivergentes. Lunny vive con TDAH y se reconoce como lesbiana. Macieira es autista, bipolar y bisexual. Ambas usan los pronombres she/they. Su identidad no es solo personal; constituye también una bandera política. En sus presentaciones y en redes sociales, defienden con firmeza sus posturas frente a los discursos transfóbicos, incluso dentro del feminismo.
Además de su discurso, el componente estético de Lambrini Girls forma parte esencial de su propuesta. Desde videos que parodian el mainstream hasta presentaciones en vivo donde destruyen símbolos del orden patriarcal, cada aparición pública funciona como un acto deliberado de confrontación.