Bôa

Desde Londres: los orígenes de Bôa
La historia de Bôa comienza en Londres en 1993, cuando el baterista Ed Herten reunió al tecladista Paul Turrell, al bajista Alex Caird y al guitarrista y vocalista Steve Rodgers para formar un nuevo proyecto musical. En un principio, el grupo exploraba un sonido con influencias funk, que se diferenciaba bastante de la dirección que tomarían más adelante.
En esos primeros ensayos, Jasmine Rodgers, hermana de Steve, colaboró en los coros para una canción titulada «Fran». Su voz encajó de forma tan natural con la propuesta del grupo que pronto pasó a convertirse en la vocalista principal. Al poco tiempo se sumó Ben Henderson como saxofonista, añadiendo una textura distintiva a la etapa inicial de la banda.
El debut en vivo de Bôa llegó en enero de 1994 en el London Forum, donde tuvieron la oportunidad de abrir para Paul Rodgers, padre de Steve y Jasmine, en un concierto que les dio visibilidad frente a un público numeroso. Ese mismo año se produjo el primer cambio en la formación: Ed Herten dejó el grupo y fue reemplazado por Lee Sullivan, hijo del baterista de Renaissance. Con la llegada de Sullivan, el sonido del grupo comenzó a inclinarse más hacia el rock alternativo, dejando en segundo plano el saxofón y priorizando las guitarras.
Consolidación y salto a Japón
Durante los años siguientes, Bôa trabajó en consolidar su identidad artística, actuando en salas del circuito londinense y desarrollando nuevas composiciones. En 1996 firmaron contrato con el sello japonés Polystar, lo que marcó un punto de inflexión en su trayectoria. La relación con el mercado nipón les ofreció la oportunidad de grabar su primer álbum de estudio y comenzar a construir una base de seguidores fuera del Reino Unido.
El resultado fue The Race of a Thousand Camels, registrado con la producción de Neil Walsh, Darren Allison y el propio grupo. Publicado el 1 de julio de 1998 exclusivamente en Japón, el álbum capturó la transición del sonido inicial hacia un indie rock melódico con tintes etéreos.
Entre sus canciones destacó «Duvet», que alcanzó proyección internacional tras ser elegida como tema de apertura del anime Serial Experiments Lain, estrenado ese mismo año. Este vínculo con la animación japonesa no solo amplió el alcance del grupo, sino que convirtió a «Duvet» en una pieza de culto para oyentes de diferentes generaciones.
Reinventar el debut para el público estadounidense
En marzo de 2001 la banda reeditó su primer disco bajo el título Twilight, adaptado para el mercado estadounidense a través del sello Pioneer Entertainment. Llegó el 21 de marzo de 2001, e incluyó dos canciones nuevas y una versión acústica de «Duvet» junto a varias pistas originales.
El cuarteto que grabó Twilight incluía a Jasmine Rodgers, Steve Rodgers, Alex Caird, Lee Sullivan, Ben Henderson y Paul Turrell, lo cual reforzaba la solidez musical del álbum. Aunque no existen datos precisos sobre su posición en listas británicas, Twilight se convirtió en objeto de culto gracias a los seguidores del anime Serial Experiments Lain, quienes buscaban la versión publicada en EE. UU. Usuarios de comunidades online comparten que Twilight era difícil de encontrar, lo que elevó su estatus dentro del fandom.
La madurez independiente de Bôa
Get There, el segundo álbum de estudio de Bôa, marcó un regreso decidido y creativo tras años de contratiempos y cambios. La banda fundó su propio sello —Boa Recordings— y publicó el disco el 1 de febrero de 2005 en formato CD, aunque plataformas digitales indican que también estuvo disponible desde el 22 de abril de 2005 bajo licencia de Nettwerk Music Group.
El grupo asumió gran parte de la producción junto a Kevin Wood, con colaboración destacada de Lee Sullivan, quien co-produjo y mezcló el álbum en estudios de Southampton. El resultado son 12 cortes —desde el energético «Angry» hasta la reflexión de «Older» y la hipnótica «Daylight»— que muestran estructuras melódicas más sólidas y un sonido indie-rock más agresivo respecto a su anterior trabajo, sin abandonar del todo los matices acústicos.
En materia de recepción, no hay constancia de posiciones en listas británicas, pero el álbum recibió atención de seguidores por su coherencia y energía renovada; algunos críticos notaron cómo Get There reafirmó la identidad de Bôa como banda independiente capaz de reinventarse sin perder su esencia.
Descubrimientos póstumos y el resurgimiento viral de Duvet
En enero de 2017, Paul Turrell, tecladista y miembro fundador de Bôa, falleció a los 45 años. La banda compartió la noticia en sus redes sociales, expresando su pesar por la pérdida de su compañero de muchos años. En mayo de ese mismo año, se descubrió un álbum inédito de Bôa titulado The Farm. Este material había sido alojado en el sitio web personal de Turrell, y contenía grabaciones realizadas entre 1994 y 1995.
The Farm presenta un estilo musical distinto al de los álbumes oficiales de la banda, con influencias de funk y jazz, y se caracteriza por su enfoque experimental. La versión original del sitio web de Turrell ya no está activa, pero el contenido ha sido preservado en archivos en línea, permitiendo a los fanáticos acceder a este material inédito.
En agosto de 2021, la canción “Duvet” experimentó un resurgimiento masivo en popularidad, especialmente en la plataforma TikTok, donde más de 250.000 publicaciones presentaban la canción hasta agosto de 2023. Este fenómeno viral llevó a Bôa a regresar a la actividad musical.
El regreso emocional tras dos décadas
Bôa, aunque ahora en formato trío, volvió con fuerza en 2024 tras casi veinte años sin publicar un álbum de estudio. «Whiplash» salió el 18 de octubre de 2024 bajo Boa Recording Limited, con licencia exclusiva para Nettwerk Music Group. La producción estuvo a cargo de Chris Zane, reconocido por su trabajo con Passion Pit y St. Lucia.
«Whiplash» combina melodías íntimas con arreglos profundos. «Let Me Go» abre con guitarras delicadas y transmite una sensación de despedida y nuevo comienzo. En «Worry», la banda construye tensión con armonías inquietantes, mientras la voz de Jasmine Rodgers aporta un aire liberador en los momentos clave. «Seafarer» evoca movimiento y paisajes lejanos, y «I Don’t Know» incorpora sutiles toques funk en su línea de bajo.
La crítica recibió el regreso con entusiasmo. Elizabeth Tuttle, en The Rubicon, lo describió como “un testimonio de la evolución sonora de Bôa”, destacando la madurez del sonido, la calidad instrumental y la expresividad vocal.
En conjunto, «Whiplash» conecta el legado emocional de piezas icónicas como «Duvet» con una mirada contemporánea. Conmueve tanto a quienes siguieron a la banda desde 1998 como a las nuevas generaciones, consolidando el regreso de Bôa como un hito nostálgico y renovador.