The Slow Readers Club
The Slow Readers Club es una banda de rock originaria de Manchester, Inglaterra, reconocida por su estilo que fusiona el indie electrónico con matices oscuros y dramáticos. Formada en 2009, la agrupación ha logrado consolidarse en la escena musical británica, destacándose por su sonido distintivo y sus letras introspectivas.
Los Orígenes: De Omerta a The Slow Readers Club
La historia de The Slow Readers Club comienza con la banda Omerta, formada en 2003 por los hermanos Aaron Starkie (voz principal) y Kurtis Starkie (guitarra), junto con James Ryan (bajo) y David Whitworth (batería). Omerta lanzó tres sencillos entre 2005 y 2007: «Everything Is Frozen / Learn To Love The System», «One More Chance» y «One More Minute». A pesar del apoyo de figuras como Steve Lamacq y una base de seguidores en crecimiento, Omerta se disolvió alrededor de 2007.
Tras la disolución de Omerta, Aaron Starkie y James Ryan continuaron colaborando musicalmente, lo que llevó a la formación de The Slow Readers Club en 2009. La alineación se completó con la incorporación de Kurtis Starkie y David Whitworth, estableciendo la formación que ha perdurado hasta la fecha.
Primeros Años: El Debut en 2011
En 2011, la banda lanzó su primer disco homónimo, «The Slow Readers Club«. Este álbum, aunque sin el respaldo de una gran discográfica, marcó el inicio de su carrera profesional. El sonido de la banda ya se asomaba al público con canciones como «Feet On Fire», «Sirens», y «Block Out The Sun».
La crítica receptiva destacó la propuesta fresca de la banda, pero, si bien el disco se hizo un hueco en el circuito alternativo, no alcanzó una gran visibilidad comercial. Sin embargo, logró establecer la base de lo que serían sus próximos pasos en la escena musical.
La Expansión Sonora
Tres años después, en 2015, lanzaron «Cavalcade«, un álbum que marcó un paso importante en la madurez sonora de la banda. Con una producción más elaborada y un sonido más pulido, The Slow Readers Club empezaron a experimentar con una mayor gama de texturas sonoras.
Canciones como «Start Again», «Don’t Mind», y «I Saw A Ghost» demostraron el crecimiento de la banda en su capacidad para crear atmósferas complejas y emotivas, mientras que los temas del álbum comenzaron a explorar nuevos territorios musicales. El resultado fue un trabajo más ambicioso, más expansivo, y más arriesgado que su predecesor.
Un Salto en Madurez
En 2018, The Slow Readers Club lanzaron su tercer álbum, «Build A Tower«. Este disco consolidó el sonido de la banda, añadiendo más capas electrónicas y melódicas a su repertorio, mientras mantenían el carácter emotivo y personal de sus composiciones. Con este álbum, lograron un avance en su carrera, alcanzando nuevamente el puesto número 18 en las listas del Reino Unido.
El single «Lunatic», junto con otros cortes como «Everything I Shouldn’t Be», capturó la atención de la crítica por su balance perfecto entre lo emocional y lo experimental. La respuesta positiva del público a este disco marcó un hito importante en su carrera, y la banda continuó consolidando su lugar en el circuito independiente.
Superando la Crisis Global
Con el lanzamiento de «The Joy of the Return« en 2020, The Slow Readers Club, editado igual que el disco anterior a través de Modern Sky Records, lograron un gran éxito comercial, debutando en el puesto 9 en las listas del Reino Unido, el mejor resultado hasta la fecha.
En este álbum, la banda exploró temas de incertidumbre global debido a la pandemia del COVID-19, pero también habló de esperanza, resistencia y reflexión. El disco fue grabado en Parr Street Studios en Liverpool y producido por su colaborador de larga data Phil Bulleyment .
Canciones como «The Wait», «One More Minute» y «The Joy of the Return» fueron un reflejo de la experiencia colectiva vivida durante la crisis sanitaria mundial, y se convirtieron en himnos de resiliencia para muchos de sus seguidores.
The Slow Readers Club y el Aislamiento Creativo
En paralelo al contexto de la pandemia, The Slow Readers Club lanzaron «91 Days in Isolation», un álbum íntimo que refleja la introspección de la banda durante los meses de cuarentena. Fue grabado de manera completamente remota, con la banda utilizando tecnologías caseras para crear este disco.
El resultado es un álbum que, aunque no alcanzó las listas de ventas más importantes, demostró la capacidad de la banda para innovar y mantenerse creativos a pesar de las dificultades.
El álbum abordó temas de aislamiento, introspección y ansiedad, capturando la sensación de claustrofobia que muchas personas sintieron durante el confinamiento. Aunque no tuvo el mismo impacto comercial que sus discos anteriores, «91 Days in Isolation» fue altamente valorado por su autenticidad y la vulnerabilidad mostrada en sus letras y sonido.
«Knowledge Freedom Power» (2023): Una Reflexión Política
En febrero de 2023, la banda regresó con «Knowledge Freedom Power», un álbum que abordó una serie de temas políticos y sociales, tomando una postura más reflexiva sobre el estado del mundo.
El disco, que fue producido por Joe Cross (Courteeners, Hurts), mostró una faceta más madura y consciente de la banda, con letras más incisivas y un sonido más amplio y experimental. La respuesta de la crítica fue positiva, destacando el crecimiento y la evolución de la banda en términos de producción y de temática.
«Out of a Dream» (2025): El Último Paso en Su Evolución Sonora
A comienzos de 2025, la banda lanzó «Out of a Dream», su último trabajo hasta la fecha. Este disco, producido nuevamente por Joe Cross, mostró la consolidación del estilo característico de The Slow Readers Club, con un enfoque más amplio en las capas sonoras electrónicas y en la experimentación dentro de sus composiciones. A lo largo de este álbum, las canciones no solo tocan temas de política y sociedad, sino que también exploran el proceso de crecimiento personal y la necesidad de alcanzar la libertad.
Este disco fue bien recibido por la crítica, especialmente por su capacidad para combinar el pasado experimental de la banda con nuevos sonidos frescos y atrevidos. Las canciones «A Modern Day Disaster» y «The Sound of Things» se convirtieron en destacadas dentro de su repertorio, y la banda continuó aumentando su base de seguidores en todo el Reino Unido.
The Slow Readers Club: La Fuerza de una Banda Independiente
Desde sus humildes comienzos en Manchester hasta sus últimos lanzamientos, The Slow Readers Club han demostrado ser una de las bandas más auténticas de la escena indie británica. Cada disco ha reflejado una evolución tanto musical como emocional, consolidando a la banda como un referente en la música alternativa. Con una base de seguidores leales y una crítica favorable, su futuro en la industria parece estar asegurado, y siguen demostrando que su sonido es más relevante que nunca.
